Hay muchas razones por las que intentar ahorrar gasolina. La razón más de moda es el incremento del precio del combustible. Aunque hay momentos donde el precio se ha quedado estancado, el gasto sigue siendo muy superior al de hace unos pocos años.
En este artículo vamos a darte una serie de recomendaciones que te ayudarán a ahorrar gasolina cuando estás en movimiento con tu coche ¡Empezamos!
Comprueba la presión de tus neumáticos
Este es un factor que pasa desapercibido, pero ayuda mucho a un gasto más eficiente. Los neumáticos se deben inflar a la presión que haya recomendado el fabricante. Aparte, hay que tener en cuenta el clima, ya que el frío hace que el neumático necesite más presión, y si llevamos el coche muy cargado.
Es más, conducir con unas ruedas con una presión de 0.5 bares inferior a la adecuada hace que el consumo aumente un 2% en áreas urbanas, y un 4% en interurbanas.
Arranca con calma y técnica
El método de arrancada más eficiente es sin pisar el acelerador, únicamente soltando el embrague se puede arrancar si no hay pendiente ascendente. Eso sí, ten en cuenta que en los coches diésel habrá que esperar unos segundos tras el encendido para poder arrancar.
La primera marcha solo se debe usar para el inicio de la marcha. Una vez hemos arrancado, toca cambiar a la segunda velocidad, pasados 2 segundos o 6 metros del arranque. Para un mayor ahorro de combustible, hay que conducir a un ritmo más tranquilo, llegando a 20km/h en 5 segundos. Por supuesto, evita en la medida de lo posible los acelerones bruscos.
Velocidad uniforme
Relacionado con el punto anterior, hay que buscar tener una velocidad lo más fluida posible. Si no es necesario, no frenes, ni aceleres, ni cambies de marcha. De hecho, para frenar, intenta usar en la medida de lo posible el freno motor, soltando el pie del acelerador sin apretar el pedal del freno hasta que no sea totalmente necesario.
Quédate con lo imprescindible en el coche
Muchas personas tienen como costumbre hacer que su vehículo haga función de almacén. Este no debe ser nuestro caso, ya que un peso extra aumenta el consumo de combustible. Además, en la medida de lo posible, hay que repartir el volumen de la carga.
Esto se hace especialmente destacable en aquellos conductores que usen su coche diariamente.
Apaga el motor si no vas a mover el coche
Si estás ante una parada prolongada, ya sea por esperar a alguien o por un semáforo que sabes que dura mucho, lo mejor será apagar el motor, para evitar el consumo al ralentí. Eso sí, hay que tener en cuenta que encender continuamente el motor puede dañar el motor de encendido de nuestro vehículo.
Por ello, nuestra recomendación es que apagues el coche solo cuando sabes a ciencia cierta que las paradas son prolongadas, evitando daños en el motor de encendido.
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